Manos Unidas obtuvo fondos para mujeres maltratadas gracias al "Orfeón Ciudad de Cuenca"
Manos Unidas celebraba ayer su tradicional concierto de Navidad con unos invitados de lujo: el Orfeón Ciudad de Cuenca, que en Guadalajara triunfó con la ópera infantil “El pequeño deshollinador” el año pasado. Además, acudía la presidenta nacional de la organización, Soledad Suárez Miguélez, que agradecía a las, aproximadamente, 400 personas que acudieron ayer al Teatro Buero Vallejo su solidaridad para ayudar a las mujeres y niños víctimas de la violencia en Burundi.
Y es que, tal como recordaba la presidenta de la delegación de Manos Unidas en Guadalajara, Isabel Moratilla, todo lo recaudado ayudará a las mujeres y niñas de Burundi víctimas de agresiones, violaciones y explotación. El dinero servirá para llevar a cabo un proyecto de sensibilización contra la violencia de género. Tras la terrible guerra que ha asolado Burundi, el trabajo de reconstrucción está siendo muy duro y quienes más lo están sufriendo son las mujeres y las niñas.
Hay muchas mujeres que están siendo violadas, que tienen embarazos no deseados, las abandonan, las agreden, usan a las niñas para la prostitución. Una misionera que trabaja en la zona se ha puesto en contacto con Manos Unidas para pedirles ayuda para llevar a cabo un proyecto que consiste en formar a funcionarios locales para que viajen a unas 48 localidades informando y sensibilizando al respecto, para conseguir que, a través de la educación y la concienciación se logre que la violencia contra las mujeres disminuya.
Por eso, la delegación de Manos Unidas en Guadalajara decidía dedicar lo obtenido con la celebración de su tradicional concierto de Navidad a esta causa. Por eso, elegía al Orfeón Ciudad de Cuenca que ofrecía un repertorio de calidad en unas excelentes voces.
El concierto se dividió en dos partes, la primera lírica (con piezas de diversas óperas) y la segunda, dedicada a nuestro género chico, la zarzuela. Comenzaron, curiosamente, con una pieza de la ópera "Lucia di Lammermoor", que se representa esta noche en el Teatro Buero Vallejo, en concreto "Per te d'immenso giubilo".
También, se disfrutó con las interpretaciones de otras fantásticas piezas con "Patria oppressa" y "Ah la paterna mano" (aria de Macduff) de la ópera "Macbeth" de Verdi y la increíble "Va pensiero" de "Nabucco" también de Verdi, suya es la otra composición seleccionada "Vedi le fosche notturne" de "Il Trovatore". Rompía la hegemonía verdiana Gluck y la maravillosa interpretación de "Vieni a'regni del riposo" de su "Orfeo y Eurídice".
Si buena fue la primera mitad, acompañada al piano por José Miguel Moreno y dirigida por Carlos Lozano, no le fue a la zaga la segunda parte, protagonizada por conocidas piezas de zarzuelas españolas. Abrían con el maestro Chueca y "Las seguidillas de las lavanderas" de "El chaleco blanco", de quien también escogían la penúltima pieza, "El coro de niñeras" de la popularísima "Agua, azucarillos y aguardiente".
Del maestro Torroba, se escucharon la "Habanera del saboyano" y la "Mazurca de las sombrillas" de la genial "Luisa Fernanda", estupendamente interpretadas, como todo el concierto. Este Orfeón de Cuenca, compuesto prácticamente en su totalidad de mujeres, es muy bueno, precisamente Soledad Suárez se refería a esta circunstancia explicando que Manos Unidas comenzó con mujeres voluntarias y que, actualmente, la mayoría de las voluntarias son féminas.
El repertorio se completaba con el "Coro de románticos" de la gran "Doña Francisquita", "El coro de la murmuración" de la zarzuela "El dúo de la africana" y concluía con un clásico del género chico: "Por ser la Virgen de la Paloma".
El Orfeón Ciudad de Cuenca, una agrupación fundada en 2009, dejó un inmejorable sabor de boca, igual que las otras dos ocasiones que ha acudido a Guadalajara, la más reciente, este otoño en las Veladas de Arte Sacro, donde llenaron la concatedral de Santa María enamorando a los asistentes con sus magníficas voces. También, el año pasado obtuvieron una gran acogida en la ópera infantil “El pequeño deshollinador”.