Pequeño desollinador. Una ópera hecha para niños
La madurez interpretativa de la Escolanía Ciudad de Cuenca, con tan solo dos años de existencia, planteaba nuevos retos. Qué mejor que esta preciosa ópera de cámara que tiene a los niños como eje central. Para ellos, el compositor inglés Benjamin Britten (1913-1976) realizó una exquisita y cuidada escritura, mientras que la letra fue escrita por Eric Crozier.
La dirección de escena corre a cargo de uno de los jóvenes talentos de la dirección, Ignacio García. Y la Fundación de Cultura Ciudad de Cuenca, junto a otras instituciones, se ocupa de la producción.
Comienza la obra con la llegada del maestro deshollinador Black Bob, su hijo Clem y Sam, el pequeño deshollinador de ocho años que tiene a su cargo, a Iken Hall, en Suffolk (Inglaterra), en enero de 1810. Ordenan a Sam que suba a limpiar la chimenea del cuarto de los niños y queda atascado en ella. Los niños de la familia Brook y sus primos, que están de visita, le rescatan… Sin embargo, apenados por la situación del pequeño deshollinador, deciden ayudarle a huir de su maestro y de esa vida tan dura.
Las vicisitudes de los niños para lavar, esconder y ayudar a huir a Sam son el argumento de esta obra con la que los conquenses más jovencitos quieren hacernos pasar una tarde mágica.
Música vocal para jóvenes
La Escolanía Ciudad de Cuenca nace vinculada al Orfeón Ciudad de Cuenca, que se crea en 2009 para preparar la obra de Carl Orff Carmina Burana, representada en 2010 en el Teatro Auditorio y la Plaza Mayor de Cuenca.
Formada por y para jóvenes a partir de siete años, la finalidad de la Escolanía es la difusión de la música vocal, así como la formación de los jóvenes en esta disciplina.
Este grupo ha participado en diversos conciertos por la provincia de Cuenca, entre los que destaca el realizado durante la Navidad de 2010 en Huete, en un formato de cuenta cuentos en el que unía música y textos.
En enero de 2011 participó junto al Orfeón en un concierto de coros de ópera, en el Teatro Auditorio de Cuenca, bajo la dirección de Antonio Fauró, director del Coro del Teatro de la Zarzuela. En abril de ese mismo año interpretan el Stabat Mater de Pergolessi junto a la soprano Eva del Moral y al contratenor Sergio García, con el acompañamiento del organista Manuel Ariza, catedrático del Conservatorio Superior de Música de Madrid. Y en junio, también en el Auditorio de Cuenca, ofrecen un programa de coros de zarzuela junto al Orfeón.
La Escolanía y el Orfeón Ciudad de Cuenca fueron fundados y están dirigidos por Carlos Lozano López, cuya trayectoria en el repertorio coral se ha formado en el Coro del Teatro Real de Madrid al que ha pertenecido durante diez años. Dirige masas corales tanto de voces mixtas como de voces blancas. También ha dirigido y preparado a la Escolanía Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín de Cuenca desde el año 2008 hasta 2010, así como la Schola Cantorum Ciudad de Cuenca, grupo de cámara perteneciente al Orfeón Ciudad de Cuenca.